Sobre COM-COVID

A primeros de abril ya se habían notificado, tan sólo en Cataluña, 24.734 casos confirmados de infección por SARS-COV-2 y 2.508 muertes debidas a la enfermedad. En ese momento se consideraba que todas las personas con un cuadro respiratorio compatible como casos de SARS-CoV-2, a pesar de que debido a la falta de kits, personal y saturación del sistema de salud en este contexto de emergencia, no permite realizar ningún diagnóstico etiológico.

​

La aparición de otros brotes importantes de enfermedades infecciosas en el pasado ha demostrado que éstos tienen un impacto importante en los individuos y las comunidades. Tanto los efectos psicológicos de la enfermedad en sí, como la experiencia traumática en los seres queridos, se manifiestan a nivel individual y en los sistemas de salud, pero también se ven afectados gravemente el ecosistema social y la economía familiar.

​

El impacto en la sociedad y las políticas de salud pública

Después de más de 2 meses del primer caso notificado en España y 3 semanas de cuarentena y autoaislamiento en Cataluña, la carga emocional de la comunidad ha aumentado. Gracias a estudios en países donde el virus SARS-CoV-2 los castigó antes que el nuestro y en otras ocasiones en las que se ha sometido a la población a cuarentenas masivas, sabemos que estas situaciones dejan una huella importante en la salud mental de la gente. Si bien este impacto es en general negativo, también es verdad que un cierto nivel de ansiedad y alerta es necesario para que las personas adopten libremente y de manera rigurosa las medidas de precaución recomendadas en el contexto de brotes infecciosos. Por todo ello se considera esencial comprender las actitudes y medir el impacto psicológico en las personas, para así implementar con éxito las intervenciones en materia de salud pública.

​

El caso concreto de los profesionales de la salud

Por otro lado, muchos de los casos confirmados son trabajadores en el ámbito de la salud. Además de tener un riesgo evidente de infección, el personal de primera línea (servicios de urgencias, UCIs y equipos de atención asistencial a enfermos COVID, etc.) están sometidos a unos niveles elevados de estrés y ansiedad. Esto empeora a medida que aumenta la tensión en el sistema de salud, ya que necesitan afrontar importantes dilemas éticos. En este sentido, la epidemia de SARS demostró no solo que los trabajadores de atención médica de primera línea sufrieron estrés crónico, sino que éste se prolongó como mínimo hasta un año después de acabar el brote.

​

Frente a todo esto, un grupo de investigación del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol, en Can Ruti, liderados por la Dra. Cris Vilaplana y preocupados por el impacto que la epidemia de COVID-19 está teniendo sobre las personas, han elaborado una encuesta para conocer el impacto que tiene la epidemia sobre la gente, incluyendo a los profesionales sanitarios, no solo a nivel de salud sino de su bienestar emocional y su economía familiar. El proyecto (ClinicalTrials.gov Identifier: NCT04378452​) es un iniciativa del consorcio SMA-TB (IGTP, Anaxomics y CNRS-IPBS) para luchar contra el COVID-19, en el cual también colaboran la Fundació de Recerca Sant Joan de Déu y la Fundación lucha contra el SIDA.

​

El cuestionario contiene preguntas relacionadas con la depresión, la ansiedad, el estrés y el trastorno por estrés postraumático que ya han servido en otros brotes epidémicos y en situaciones de catástrofes, pero también preguntas adaptadas a nuestro entorno. El grupo, que habitualmente trabaja en tuberculosis, abrió hace cuatro años una línea de investigación centrada en medir la calidad de vida de la gente en el contexto de las enfermedades infecciosas, con el fin de estudiar a las personas enfermas desde un punto de vista más holístico y humano.

​

La encuesta y los resultados

La encuesta (hoy disponible en catalán, castellano, inglés e italiano) se ha diseñado para ser compartida a través de las redes sociales, de manera que se vuelva viral y se puedan conseguir cuantas más respuestas mejor, basándose en una estrategia llamada bola de nieve y que hace que todo el mundo pueda colaborar en este estudio de participación ciudadana.

 

Los resultados obtenidos permitirán por un lado entender mejor el impacto el brote de COVID-19 en el bienestar general de la población y de los trabajadores en el campo de la salud, y por otro lado poder elaborar estrategias con los responsables institucionales que puedan adaptarse a las necesidades reales de la gente. Los resultados del estudio serán publicados en un artículo científico, pero también compartidos con todos aquellos que lo pidan y de manera masiva a la población.